miércoles, 30 de mayo de 2012

EL DOCUMENTAL COMO ESTRATEGIA EDUCATIVA

   El documental es una herramienta educativa viable y válida, que ofrece una percepción más directa y detallada de una determinada realidad. Hace que un determinado aspecto complejo pueda reflexionarse desde la riqueza de la aportación audiovisual que supone su uso, pero:
- Se ha de pensar que detrás de todo documental , filme, etc., sea de ficción o no, hay un individuo, con una ideología y unas pretensiones (se hagan explícitas o implícitas). Por tanto, no hay que creer en una falsa objetividad de lo ofertado.
- La realidad es mucho más compleja como para poder contextualizarse, mostrarse y/o representarse en un simple documental o pieza. Esto es, no existe un único aspecto o una simple dualidad en nada de lo que nos rodea.

EJEMPLO DEL PELIGRO DE JUGAR CON LA IMPRESIONABILIDAD, LA MORALIDAD Y LOS SENTIMENTALISMOS COMO RECURSOS RECURRENTES:

En primer lugar, qué se vende por delante...

En segundo lugar, "pequeñas cosas" que subyacen por detrás...

  Por tanto, cuidado con qué hay detrás de lo presentado. No se trata de no creer en nada de lo que se vea, sino en verlo desde una conciencia crítica y autocrítica. De igual forma, referido a la construcción de un documental: no se puede crear una pieza totalmente objetiva, pero si veraz y aclaratoria que no sea hipócrita ni con los posibles fines, ni con los posibles medios usados.

*PosData: música para escuchar... música para pensar...*

La justicia es como las serpientes, sólo muerde a los descalzos.
Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
 - Eduardo Galeano  -

[Oh, life is bigger / it´s  bigger than you / and you are not me - Oh, la vida es más grande / más grande que tú / y tú no eres yo]

[ What´s in you head? / Zombie... - ¿Qué hay en tu cabeza? / Zombi... ]

 [ We´re building it up / to break it back down - Lo estamos construyendo / para romperlo de nuevo ]

FDO: Azahara Horrillo Fernández

domingo, 27 de mayo de 2012

[4] EL ESPACIO PÚBLICO COMO IDEOLOGÍA

        Es curioso como el lenguaje cotidiano está impregnado por el uso del término “espacio público”, hablando de él de repente como si fuese un ente,  pero no un ente abstracto, pues lejos del libre albedrío que pudiera sugerir tratarlo así, de repente el espacio público parece necesitar ser pensado, ordenado, clasificado, organizado y planificado, pasando a ser un lugar uniforme a una ubicación donde es posible la separación, categorización e implantación de ideologías o, por lo menos, de ciertos pensamientos.
         Es así entonces como nos compete plantearnos: ¿Acaso el espacio público, en su sentido más popular, ha pasado a ser dominio de la esfera pública, como grupo de poder ocupado de asuntos comunes? ¿Es el espacio público algo común, impersonal, ambos u otros?
        Vendría al caso mencionar que, en un intento por adoctrinar ese espacio público que debiera ser de libre acceso y uso (que no abuso), a menudo nos invaden discursos ciudadanistas y sus respectivos programas: de donde los ciudadanos no cuentan y el control de la población se difunde como preciso. Este control quizás provenga de malinterpretar el espacio público, como espacio social conflictivo, pero la pregunta sería ¿qué hay de erróneo o “malo” en ello? Un lugar donde confluyen múltiples personalidades, crispadas o no por la carga moralista/ideológica del espacio que pisan, es un lugar propicio para el conflicto, entendiéndolo no como una problemática violenta entre ciudadanos, sino como una interacción intensa en la que se ponen en juego la perspectiva sobre diferentes cuestiones, puntos de interés, etc. por tanto, no es en sí mismo la existencia de un conflicto mano a mano entre ciudadanos el punto erróneo del espacio público, puesto que éstos conflictos son casi tan necesarios y cotidianos como la presencia misma del espacio en que tienen lugar. No se propone así, el conflicto surgido en el espacio público como algo similar a lo erróneo que se pretende buscar en este comentario sino como un punto a descartar y que es preciso señalar para no inducir a confusión y, por supuesto, para marcar los límites de aquello que encierran los contenidos y terminologías en su interior.
        Entonces, ¿Qué conflicto es el que incita al control casi represivo de la población en el espacio público? La fuente de la respuesta a esta cuestión reside en que el problema es que las políticas y medidas actuales sostienen demasiados valores implícitos y con aspiraciones a ser transversales, de manera que proclamándose algo a favor de “x”, se use justo para ir en contra de ello. Es una de las formas más elementales bajo las que se rigen las representaciones de ordenación y clasificación de la población en masa: el pensamiento binario, un pensamiento que bajo la legislación estatal propone aquello que no debe hacerse, dejando la perspectiva libre de permitir todo lo contrario a lo que sí se permite. Esta forma antagónica de pensar la población, sociedad y, más concretamente, el espacio público, solo puede pensar el conflicto como una forma de alterar aquello que se denomina como “orden público”, un orden donde los individuos no interaccionan o, por el contrario, lo hacen amablemente, sin crispación, una forma de limitar y encasillar diferentes forma de pensamiento con el único fin de mantener el control estricto allí donde es difícil saber qué ocurre constantemente.
         Si bien es cierto que los extremos quizás nunca fueron buenos, pero tampoco permitir caer en moralismos como la empatía, la autoestima, el sentimentalismo y los “buenos sentimientos” frente a la objetividad de una simple Ley, que más acertada o no, más adecuada o no, no apela a la “buena conciencia” de nada ni nadie. Y es que hay cosas que no siempre pueden decidirse, hay cosas que deben estipularse de antes y obligatoriamente: lo que hay que hacer es no enmascarar eso, no jugar con la imposición de afirmar tener en nuestras manos el manejo de modelos totalmente acertados y no perjudiciales, no abusar de pensar en que aquel que no cumple con la Ley siempre y necesariamente es un rebelde digno de castigar, puesto que quizás se trate de una forma de expresión no contemplada dentro de los límites que establecen la obligatoriedad concebida como necesaria desde las altas esferas, una expresión que para nada tiene que ser  productora de conflicto violento, sino de aquel conflicto que denominábamos como fuente de origen de pensamiento diverso, multidireccional y conjunto entre ciudadanos.
        Con todo ello, ¿cómo trabajar con el espacio público desde la Educación Social? Más aún, siendo conscientes de que la manera de ser y hacer de cada educador pueda tender a diferenciarse, ¿cómo un educador social puede trabajar con el espacio público?
        El educador social parece que debe ser:
-              ciertamente revolucionario, que no radical; ese incitador y motivador del cambio aunque sea un límite casi inconcebible.
-              ciertamente ingenuo, pero sólo de cara al exterior; una ingenuidad que precisamente puede establecer el cambio como un término que el educador promociona ante los sujetos como una forma posible alcanzar.
-              apostar por lo positivo lo que no implica ser iluso, manteniendo una confianza que, supuestamente, permite la atención del sujeto de la educación.
-              confiar en cambiar al individuo para cambiar la sociedad, o quizás al revés; una cuestión una vez más casi utópica pero tratada de enmarcar en la labor del educador
        Y todo ello sin pensar que la participación, que tan de moda está, suponga para este ejercicio profesional, la solución final, pues ni garantiza justicia, ni garantiza igualdad; muy al contrario, la concepción de los usuarios frente a la ciudadanía, la percepción que el profesional tenga del civismo como urbanidad, buenas prácticas y participación como consenso frente al discurso “buenrrollista” de dialogar en un intento de desactivar luchas sociales y de que quienes se sienten a dialogar no se salgan de unos determinados patrones: ¿no se marcan así de  nuevo relaciones de poder aunque sea de forma oculta?
        El hecho de que el encargo del educador social provenga justamente de esas esferas públicas, conlleva riesgos como caer en el interés por el CONTROL del espacio público, la implantación de una NORMATIVIDAD sobre las conductas de todo tipo, la difusión de MODELOS ÚNICOS DE VALORES imprimiendo ideales de ciudadanía para unos destinatarios que ni lo saben, ni lo pidieron. Esa obligatoriedad se ejerce desde la autoridad correspondiente, no desde la Educación Social: se puede coincidir en que existen determinadas normas (tómense como convivenciales si se desea) dentro de una sociedad que hay que enseñar y transmitir para que se conozcan y cumplan, ahora bien, obligar a ese cumplimiento implica unas charlas morales, una serie de amenazas demagogas que en ningún caso, responden al perfil de la Educación Social.
        Cumplir con una serie de preceptos básicos, implica más el concepto de convivencia y soportabilidad, es decir, “cada quien a lo suyo” y no tener que llevarse bien con todo el mundo, no tener que querer y apreciar a todo el mundo, porque se puede circular por el espacio público sin implicar a nadie más, y si se implica, que sea de mutuo acuerdo y consenso: jamás usar un espacio público de manera que se deje rastro en ellos, porque son nuestros al usarlos, pero al dejar de usarlos, ya no lo son y para que alguien más se pueda “adueñar” de ellos tal y como nosotros hicimos, deben aparecer en su estado original. La interacción fogosa no implica dejar marcado un lugar p´bulico como así se pretenda vender en múltiples ocasiones, es una forma de uso impulsiva pero no constituye una apropiación indefinida. Igualdad de oportunidades, pasaría a relacionarse en este contexto, con igual de condiciones, de pertenecer al espacio para interaccionar (solo sí se quiere) o, por el contrario, para guardar la indiferencia que es legítima y posible pero siempre teniendo presente que no siempre los límites de la normatividad señalan lo correcto objetivamente y, por supuesto, tampoco iniciar, de manera contraria, una mirada radical que se posiciona en desfavor a la legislación de ordenación territorial. Ambas formas de control (normativa extrema y contra-normativa) constituyen una forma de modelación del espacio público que guardan en su interior la perversión del interés y la primacía que acaban sobrepasando los límites de inmiscuirse en la libertad de resto, entendiendo libertad como un concepto  simple y de sentido popular puesto que puede albergar una amplia definición casi indescriptible con el lenguaje escrito.
        Por tanto, elegir, actuar y decidir son ámbitos demasiado privados de un individuo como para tratarlo desde la Educación Social, no obstante, el aprendizaje y la enseñanza de la teoría, el conocimiento de los medios, y el ofrecimiento y muestra del abanicos de posibilidades existentes sí atañe a la Educación Social, de manera que como valor último: cumplir la norma no implique NO cuestionarla.

... APUNTES & REFLEXIONES PARA TERMINAR II (por ahora)...


DE LA UTILIZACIÓN DEL ARTE A PENSAR LAS POSIBLES FORMAS DE UTILIZARLO

   La habilidad del Educador Social para  incluir en sus trabajos términos como autonomía, integración social, exclusión, etc. constituyen la base sobre la que se desarrolla su saber instrumental orientado a la elaboración, puesta en marcha e proyectos y generación de contextos.  La labor universitaria nos incita a movernos en dos direcciones cuando tratamos de investigar una situación real con el objetivo de elaborar un proyecto que de respuesta a las necesidades encontradas, aspectos valorados, etc. esa dos direcciones constituyen la diferencia entre los proyectos que se elaboran con el fin de dar respuesta a una necesidad de injusticia, de vinculación con las drogas, etc. y, por otro lado, aquellos proyectos que se destinan a un colectivo al que le brindamos la oportunidad de acceder a ciertos recursos de  ocio y tiempo libre, resaltando la importancia de las mismas, su valor, etc.
   Partiendo de la experiencia adquirida es evidente que es muy estrecha la diferencia de actividades que planteamos para la población que nos dirigimos en función de las dos direcciones señaladas; si hablamos de exclusión, realizamos actividades vinculadas con el acceso a museos, teatro, etc, y trabajamos y sobre ello y, del mismo modo, si nos dirigimos a un colectivo poblacional al que le planteamos destinar de su tiempo al descanso y gusto por ciertos aspectos culturales, trabajamos sobre la misma oferta de acción; la de permitir el acceso y el disfrute sobre bienes artísticos como los mencionados museos y teatros.
   Es evidente que, aunque en el terreno de lo social es muy complicado establecer separaciones o relaciones de causa- efecto entre las múltiples e infinitas situaciones que nos podemos encontrar, la finalidad de última de nuestros proyectos varía entre las que se ofrecen para esos términos como inclusión, autonomía, aceptación del otro, etc. y aquellos que únicamente pretenden ofrecer una visión de la vida mucho más ociosa, entretenida, etc. por tanto, ¿Como puede ser que para ambos casos caigamos en el juego de establecer actividades/acciones que poseen una similitud evidente?
   Pensemos en la primera situación de elaboración de proyectos que hemos marcados, la que ha de dar respuesta a unas necesidades originadas por la drogadicción, la ludopatía, el rechazo producido por haberse encontrado en la cárcel, etc. en estos casos imaginemos la figura del educador como un individuo que utiliza la pintura como base para trabajar la necesidad expuesta. Probablemente, se trataría de mostrar como la pintura es un elemento valorado socialmente, el impacto visual que produce expresar el dolor o la alegría sobre el papel, la motivación que supone como forma de vivir expresiva, etc. podrían ser múltiples los usos que se le podría dar a la pintura para tratar de convencer al individuo que su necesidad es causa de algo concreto, algo de lo que él es culpable y debe cambiar por el simple hecho de que la sociedad no lo acepta así y, por el contrario, si elimina eso que tanto rechazo produce y se convierte en pintor o seguidor de los cuadros del Mueso del Prado podrá convertirse en una figura normalizada e integrada en la sociedad.
   La intención es tan buena como perversa, pedimos al sujeto que sea capaz de abandonar una esencia de su ser, recordemos que por muy perjudicial que sea el alcohol, las drogas, la prostitución, etc. para un individuo, seguramente su incidencia en la realización de actos vinculados con esos elementos esté plenamente justificada a sus ojos, por muy despreciable que parezca a una gran parte de la población. Le desprendemos de aquellos motivos, que son parte de su vida personal y que le han inducido, consecuentemente, a la situación que catalogamos como de “necesidad” para comenzar a mostrarle lo maravilloso que hubiera sido todo si se hubiese dedicado a otra cosa más “sana” socialmente, otra cosa como la pintura. ¿en que momento creemos que el individuo al que nos dirigimos no conocía la pintura y su valor antes de que llegáramos para mostrárselo? Y los más importante aún, ¿creemos que a través de la pintura el individuo puede cambiar una parte de su vida experiencia?
   No nos complace, en cambio, pensar en el educador como una especie de vigilante que ha de recordarle a los sujetos constantemente que el tráfico de drogas es ilegal, que asesinar gente no es ético, que tener obesidad es un punto para plantearse un cambio alimenticio, etc. pero, en el fondo, estamos reflejando que ir como si fuéramos policías detrás de las personas, advirtiéndoles de los riesgos de su comportamiento y recordarles constantemente lo maravillosa que es la pintura, el arte en general, etc. es la misma labor moralista que cataloga de antemano lo que debe y no debe hacerse, lo recomendable y lo reprochable, etc. 
   Cuando trabajamos con la pretensión de elaborar un proyecto para el disfrute, por ejemplo, de la música clásica como oferta de ocio y tiempo libre la cosa cambia. En este caso, la intención supone la misma razón de existencia del proyecto, a nuestro propósito de trabajo accederán personas que sabrán de antemano lo que les espera durante el periodo que abarque el proyecto y, solo en este caso, la motivación, dedicación y aprecio será el suficiente como para lograr buscar una infinidad de trasfondos en la tipología musical que se trabaja.
   Pongamos como ejemplo el curso Medio Ambiente y Pobreza a través de los Medios Audiovisuales en el ámbito universitario. Este curso contempló la capacidad de los estudiantes de Educación Social para plasmar una problemática concreta a través del interés por aprender a manejar una cámara de vídeo destinada a la grabación de cortometrajes. El proceso de contención, aprendizaje, cuidados, etc. que suponía el trabajar con materiales exclusivos y, para muchos, valiosos y únicos, no era otra cosa mas que un proceso educativo, un proceso que era posible gracias a que existían intereses que permitían una disposición en el individuo participante de colaboración y motivación con la tarea. Precisamente a eso tratamos de hacer referencia a los largo de este comentario.
   Si trabajamos con la drogadicción, el maltrato, etc. debemos trabajar con ello directamente, no encasillando al sujeto a mostrar un interés falso hacia algo que no es de su gusto, que no comprende, etc. por el simple hecho de que es reconocido socialmente como algo favorable y positivo y, por el contrario, si queremos hacer valor de nuestra competencia vinculada con la transmisión de cultura, podemos elaborar un proyecto destinado a dar a conocer, disfrutar, promover, etc. el aspecto cultural que nos interese pero siempre dejando que a nuestro trabajo entren aquellos que lo deseen, aquellos que sepan desde el principio a lo que acuden y no aquellos que entran en un proyecto para abandonar las drogas o la adicción al juego y acaban viendo cuadros de Goya, que es algo bastante insólito y admirable pero, en la mayoría de los casos, no supondría un remedio a la causa con la que se inicia el proyecto, una causa que surge, todo hay que decirlo, a partir de la perversidad de establecer lo bueno y lo malo y creernos poseedores de la objetividad.  En definitiva, el arte musical, cinematográfico, visual, etc. no suponen, en estos casos, una terapia curativa contra algo que detectamos como perjudicial y portador de necesidades sino una oportunidad de disfrute, de acceso y participación.

{4} LA TIERRA DE LAS MIL ORQUESTAS




Documental que muestra la realidad que vive Venezuela, las desigualdades y de cómo algunos programas pueden cambiar la visión del lugar, más concretamente, de cómo el desarrollo de la enseñanza musical y su aplicación al campo social, es altamente enriquecedor para las personas que asisten a la escuela de música, puesto que es aquí donde se afrontan y/o esquivan los riesgos de la juventud, acusados por droga, violencia… esto es así en tanto en cuanto la música es utilizada como una barrera implacable contra todo lo anterior.
Estas situaciones de riesgo, posiblemente sean debidas y generadas por la globalización, pues es esta misma la que genera profundas desigualdades, como apunta Amelia Varcárcel, por lo que se crean nuevas formas de pobreza, exclusión y desigualdad social. Desde este punto, hemos de recordar, que como se observa en el documental, principalmente las personas que llegan hasta la escuela para llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje, son personas con pocos recursos, en situaciones de riesgo o vulnerables, e incluso llegando a rozar la pobreza. Como es el caso de Yureima, la cual rema durante dos horas diarias por un río para poder realizar sus clases. Otro ejemplo podemos verlo en Yoani, una joven que lleva nueve meses en prisión por secuestro.
Ante todo lo anterior, es conveniente decir, que la misma globalización que es considerada culpable de muchas situaciones de riesgo actualmente, tan bien, puede ser vista como impulsora de nuevas oportunidades de comunicación e intercambio de conocimientos, la mundialización posibilita las oportunidades de cooperación cultural y social. Esto además, ha de llevarse a cabo desde la Educación Social.
Comentándolo desde la perspectiva de ciudadanía, es conveniente resaltar el hecho de que es una de las ideas clave desde la que pensar la educación y la acción educativa ante las problemáticas sociales y culturales, en tanto que es quien busca la configuración entre esos aspectos con los canales de participación que reconozcan las particularidades individuales, posibilitando la igualdad entre los individuos así como a su propia identidad y particularidades.
En el documental se muestra como cada niño es individual y dejando de un lado sus problemas, dejando a tras las posibles problemáticas que pueden poseer o no los niños, se adentran en un lugar donde pueden ser ellos mismos, sonde los errores no son mas que puntos de atención y compañerismo, es en las clases donde los niños se enriquecen con la música, donde son olvidadas sus vidas independientes y luchan todos al unísono.
Además, se produce una ciudadanía como desarrollo comunitario, ya que supone una acción educativa que potencia espacios públicos, recursos y servicios de calidad para todos los ciudadanos (como ocurre en el caso del joven que está trabajando con el mismo fin, en lo que anteriormente fue su “reformatorio de menores”). Y esto es justo el punto clave para la participación, pues se ha creado un espacio donde se aumenta la calidad de vida además de obtener un positivo desarrollo.
Lo que está mostrando el documental es un proyecto social que toma la música como una herramienta para cambiar la vida a los jóvenes y de algún modo mostrarles nuevas oportunidades, que tienen disponibles para no caer en las situaciones de riesgo que hablábamos anteriormente, sino que por el contrario, encuentre un cambio en cuanto a su visión de futuro, que su vida no se base en estar en las calles si no es lo que desea y le hace “crecer”. Además, se ha de añadir, que este proyecto, como se apuntaba en líneas anteriores, es algo colectivo, donde el individualismo queda en la puerta de entrada, por lo que aprenden los placeres que muestra el trabajo en equipo.
Es importante destacar el hecho de que es un proyecto con todos y para todos, y como tal, las personas con “discapacidad” por supuesto, se encuentran incluidas en el mismo, así como las mujeres reclusas. En este proyecto, todos van a una. Y a pesar de que pueda pensarse que es algo homogéneo, por el contrario, ha de observarse como, cada persona, individualmente, aporta sus “pertenencias”, enriqueciendo a los demás y a uno mismo.
Para finalizar decir, que todo esto es lo que constan las políticas sociales, dotando a las personas de los recursos necesarios para que puedan promover sus opciones de vida y asumir sus responsabilidades como individuos y ciudadanos, así igualar diferencias como las de género o culturales. 


FDO: Judith Romero Ramírez

sábado, 26 de mayo de 2012

EL EDUCADOR SOCIAL EN EL MUNICIPIO


   Una ciudad debe ser un medio para informar a los ciudadanos, que potencia una oferta cultural de calidad, que ayude a satisfacer las necesidades y demandas de los ciudadanos para crear un sentimiento  de pertenencia, una identificación más allá de la simple pertenencia; donde se utilicen los medios de información actuales y donde se produzca la participación ciudadana… ¿Esto pasa en la actualidad?

   El Educador Social en un municipio puede hallarse en un contexto determinado o dentro de una institución concreta, pero sobre todo y siempre,  debe estar interesado en las problemáticas ciudadanas, atento a los recursos y equipamientos existentes, consciente y positivo en cuanto al contexto comunitario latente dentro del municipio, ya que la educación en el municipio es mucho más que el acceso a cultura y/o a simples actividades... Es ocuparse y atender al contexto social y real del municipio, a los individuos, de impulsar mejoras, posibilitar nuevas oportunidades a los ciudadanos, fomentar en su promoción...
   Edgar Morin en su texto “siete puntos necesarios para la educación del futuro” nos hace pararnos a reflexionar: Para la Educación Social ¿Qué es cultura?
   El Educador Social realiza o se integra dentro de programas articulados sin ánimo de sesgar o segregar e intenta llegar a todos los ciudadanos de una forma equitativa y justa, pues la cultura no es mirar lo propio (posesiones, pertenencias y demás), sino proyectar una idea propia a lo común, es algo que nos incumbe A todos y repercute EN todos y que va penetrando a través del tiempo, adquisiciones y procesos tan importantes como éstos no suceden de un día para el otro, sino que necesitan del futuro para ir poco a poco mejorando el presente...
   No se puede dar la cultura por sabida o por creada en su totalidad, hay que reivindicar lo popular, lo creativo, lo transformable y lo espontáneo como legítimo y de calidad. Por ello, “para que haya cultura participativa y democrática, el ciudadano tiene que entender lo básico de lo público” Amelia Valcárcel.

LA CULTURA Y EL ARTE: ¿BASE O COMPLEMENTO DE LA EDUCACIÓN?

QUIÉNES SON: EL TEATRO DE LOS SENTIDOS


   Teatro de los Sentidos es un núcleo estable de artistas-investigadores de múltiples disciplinas y nacionalidades que colaboran estrechamente desde hace 20 años con Enrique Vargas (antropólogo y Director Artístico). Juntos, trabajan en lapoética de los sentidos e investigan la relación entre lenguajes sensoriales y la creación teatral.   La compañía apunta su trabajo hacia un lenguaje basado en lo no dicho. Siguiendo la huella de tradiciones orales ancestrales, pone en escena el Silencio como condición indispensable para una comunicación entre la obra y el público.   Teatro de los Sentidos tiene su sede en el edificio del antiguo Polvorín de Montjuïc (1733)  gracias a una cesión del Exm. Ajuntament de Barcelona 



QUÉ PODEMOS ANALIZAR A PARTIR DE ELLOS (texto: ACCIÓN PEDAGÓGICA EN ORGANIZACIONES ARTÍSTICAS Y CULTURALES)
   Al reflexionar sobre el punto anterior y en conjunto con el texto indicado, no cabe, sino plantearse cuestiones como por ejemplo, 
- ¿por qué desde la educación enseñar cultura y arte y no desde la cultura y el arte enseñar educación? como si la EDUCACIÓN fuese un gran eje entorno al que girar el resto de términos...
- ¿por qué el arte se sigue pensando como afición, secundario, como bella portada o contenido para gente cultivada? como si el arte no pudiera ser popular y comunitario; como si las expresiones de la alta cultura superaran en calidad a las de la cultura popular...
- ¿por qué no incluir cultura y arte de forma estructurada en los currículos? ¿es que acaso el aprendizaje entiende de opciones sesgadas? a menudo desde la propia educación formal, esa misma a la que como seres sociales debemos acceder a someternos, no se nos informan de las vías, de las posibilidades que tenemos más allá de las trayectorias educativas encaminadas a trayectorias profesionales de reconocimiento social, éxito económico, etc.
   Aún queda superar Plástica, Música y similares como asignaturas optativas dentro y fuera de las aulas...


OTRAS EXPRESIONES CULTURALES Y ARTÍSTICAS
   Existen multitud de aprendizajes y enseñanzas a nivel de danza, música, escultura, pintura y un largo etc. que representan estilos y modos de vida de muchas personas que accedieron a ellas como elementos educativos y no como "relleno" de sus horas de ocio y tiempo libre...
   Existe vida más allá de los museos reconocidos y los grandes espectáculos en famosos teatros...
- DANZA -
- ESCULTURA -
- ARTES MANUALES/PLÁSTICAS -
- TEATRO -

{3} “EL PUEBLO UNIDO JAMÁS SERÁ VENCIDO”


REVUELTA DE ALLARIZ EN 1989 (GALICIA)



   Este documental, nos cuenta la revuelta de un pueblo gallego, Allariz, en el año 1989 contra su alcalde, un alcalde caciquil que en vez de traer progreso y mirar por el futuro del pueblo únicamente se preocupa de si mismo. En protesta a esto el pueblo entero se planta y dice “basta”.
   Para los que no han tenido la oportunidad de verlo, este documental nos muestra algo que hemos trabajado en clase como es la participación ciudadana en el municipio. Aquí se ve una participación absoluta por parte del pueblo entero, desde los más pequeños hasta los más ancianos, nos muestran un ejemplo de unión absoluta con un objetivo común salvar a su pueblo y su cultura.
Este poblado, lo único que quería conseguir era que su pueblo, ese que todos amaban por igual, tuviera el desarrollo que le era merecido y que no estaba teniendo en manos de ese alcalde.
   A lo largo del documental se observan diferentes fases, la organización, la toma de la plaza, el desahucio del alcalde del ayuntamiento y la toma de poder por parte del pueblo finalmente, un triunfo bastante merecido. Hay que decir que todas las acciones que fueron llevadas a cabo fueron absolutamente pacíficas y culturales como por ejemplo una comida y baile popular en la plaza. (Apropiación de los espacios públicos)
   En los tiempos que corren no hay nada mejor que este documental para mostrar que hay una esperanza, siempre y cuando se actúe desde la unión y la participación sea total y más aún si el objetivo es común a todos.


FDO: Cristina Pajuelo Sánchez

... APUNTES & REFLEXIONES PARA TERMINAR I (por ahora)...

   Estos vídeos conforman el conjunto de reflexiones finales a este BLOG: ¿de dónde venimos?, ¿hacia dónde vamos?, ¿qué es lo que tenemos?, ¿y lo que nos queda?, ¿y lo que perdimos?, ¿se puede recuperar o no?, ¿podemos hacer algo más?, ¿el qué?...
   Planteamos desde aquí que HOY MÁS QUE NUNCA, se necesita:
1) parar en seco;
2) mirar alrededor;
3) preguntarse si se está cómo quisimos alguna vez, dónde planeamos alguna vez y por las razones que alguna vez pensamos... El resultado habrá podido ser positivo o negativo según el espectador interno y externo.
   Sea como fuere, lo cierto es que HOY MÁS QUE NUNCA en nuestras manos está el poder del cambio:
¡ ES TIEMPO DE CAMBIAR: RENOVARSE O MORIR !

SIMIOCRACIA (Aleix Saló)



ESPAÑISTÁN (Aleix Saló)



PARTICIPACIÓN CIUDADANA


   La participación es una parte esencial en la vida de la persona, pero para que esta se produzca y fluya, debe existir o fomentarse la iniciativa por parte de la ciudadanía como un conjunto y del individuo en particular.
   Para que exista y se mantenga dicha participación el educador social debe crear vínculos exteriores (tejido asociativo) de manera que se de  respuesta a  las necesidades del ciudadano y así poder crear un sistema estable. Es importante buscar o acondicionar un espacio como punto de encuentro donde la cultura sea creada y difundida de forma que sea accesible para todos, reduciendo así, las desigualdades sociales y promoviendo la participación y el asociacionismo.
   Un punto a tener en cuenta es que se debe establecer como un principio que todos los ciudadanos del municipio tenga absoluto conocimiento y acceso a todas las actividades que se vayan a realizar allí, ya que de esta forma se les hace protagonistas principales y por lo tanto estas promoviendo la participación de una forma indirecta. Asimismo, el educador, tiene que tener en cuenta la preservación del municipio, su valoración económica y turística, por lo que es importante tener una relación asentada  con la identidad colectiva y canalizar las ofertas y demandas del municipio.
   Para conseguir todo esto es muy importante la creación bibliotecas, centros cívicos, etc. En el municipio o que los ya existentes reformulen su programación, teniendo en cuenta la difusión, formación y expresión cultural, programando  actividades tanto dentro como fuera del centro,  y los servicios prestados sean sin tiempo limite.
   Un factor muy importante para la participación ciudadana, es tener en cuenta el patrimonio cultural del municipio, por lo que se debe fomentar la aparición de artistas nuevos, atrayendo así a la gente próxima a tal municipio. Del mismo modo, que conseguir que las asociaciones vecinales se coordinen entre sí.
   En cuanto al arte, el educador tiene que promover las actividades fuera y dentro del municipio sobre todo  entre los jóvenes, facilitando la creación cultural, organización de exposiciones, etc. Puesto que, conocer la aportación que da el arte a la sociedad es un enriquecimiento personal y social, ya que nos permite imaginar o nos deja entrever un estado de ánimo. El arte permite explorar un nuevo mundo, donde al igual que en la vida cotidiana no podemos establecer de antemano el resultado que vamos a obtener, pero ayuda a  fijarse unos objetivos y a proyectarse en el tiempo

martes, 22 de mayo de 2012

CURSO: Medio Ambiente y Pobreza a través de los medios audiovisuales en el Ámbito Universitario (Abril `12)




   Una de las experiencias más enriquecedoras que hemos vivido en estos dos años de estudios universitarios... el caso es que, aunque resultó agotador, mereció la pena... ¡y volveríamos a repetir la experiencia sin dudarlo!
   Por primera vez, vimos atisbos de eso que tanta falta hacía ya en el ambiente del aula: 
COMUNICACIÓN, COMPAÑERISMO, NATURALIDAD Y FLUIDEZ.
   Así que gracias a todos aquellos que participaron, compañeros o no... facilitadores, organizadores y demás siempre formarán parte de nuestros recuerdos... pero de la parte buena eh! =)
¡ HASTA LA PRÓXIMA !

Teresa, Iván, Víctor, Fátima y Elisabet: DE VUELTA A LOS ORÍGENES


Ana María, Bárbara, Thalía, Auxi y Azahara: RUTA NATURAL - ARTIFICIAL




PD: todas las piezas documentales (4) podrán encontrarse al completo en el siguiente link http://www.youtube.com/user/ipadefundacion?feature=results_main

jueves, 3 de mayo de 2012

[3] MUERTE Y VIDA DE LAS GRANDES CIUDADES


Uso de las aceras: contacto e incorporación de los niños

En el texto se trata el tema de las aceras en las grandes ciudades, con ello quiere indicarse la vida que se muestra en el día a día en las calles, el uso de las mismas, así como el propio hecho de utilizarlas.
A vista del ciudadano, en la ciudad, se ven las calles como algo peligroso, donde, de manera general, no se tiene confianza con los demás, cada persona es independiente y nadie, salvo quien tú elijas, sabrá sobre la vida privada de uno mismo, puesto que la intimidad es algo muy preciado en la ciudad.
En estas grandes ciudades, no existe mucha cercanía entre su gente, puesto que la obligación de compartir demasiadas cosas los distancia.
   Como se ha mencionado, las aceras en las grandes ciudades, están mal vistas, son peligrosas para la crianza de los hijos, y por todos los medios se intentan crear espacios como parques, para que estos niños jueguen en un lugar “apropiado”. Pero esto va más allá, pues quien permite a su niño o niña jugar en la acera, le está abriendo todo un abanico de sensaciones, experiencias, observaciones… que le harán crecer y aprender, pues los niños aprenden observando a los adultos. Esto es también conocido como participación, pues los niños, juegan de manera voluntaria y libremente, entran y salen cuando quieren, de tal manera, que el concepto participación se hace más visible con este ejemplo.
   Otro matiz importante es la responsabilidad que adquieren las personas que se encuentran alrededor de las aceras, las cuales, sin que les una un lazo de amistad ni nada que se le parezca, interioriza la responsabilidad por esos niños. De tal manera que las aceras no son tan peligrosas ni poco educativas para los niños como se piensan, pues en la mayoría de los casos, estarán bajo la supervisión de un mayor.
   Es importante añadir, que para los niños, una vez cumplidos los seis años, los parques dejan de serles interesantes para disfrutar más de las aceras, donde encuentran todo un mundo de sensaciones, los portales, árboles, bancos de las aceras… todo se convierte cual deseable salón de juegos. Por todo esto, se ven las aceras como órganos de seguridad ciudadana, vida pública y educación de los niños.
   Si observamos el texto de Francesco Tonucci, “La ciudad de los niños”, se aprecia como el autor, hace hincapié en la idea que estamos tratando, puesto que reflexiona acerca de cómo los niños de las ciudades grandes no tienen aventuras, experiencias, no investigan y todo ello viene en relación a lo que apunta Jacob, pues el empeño por la creación y disfrute de parques, hace que los propios niños no participen una la vida ciudadana tal cual, por ello, comenta Tonucci, la necesidad de que los niños a medida que van creciendo, van necesitando lugares más amplios donde experimentar, observar, vivir aventuras…
   Como mera reflexión hemos de comparar desde esta temática, la vida en un pequeño pueblo y la vida en las grandes ciudades. No queda en el pasado, puesto que hoy día siguen existiendo esos pueblos pequeños donde todas las puertas de las casas se encuentran abiertas de par en par y todos son partícipes libremente de la educación de los demás.
   De tal manera, que cuando se habla del contacto entre los vecinos, los habitantes de un mismo lugar. Si lo vemos desde la parte más urbana, cada persona es individual, y nadie conoce a cerca de ella, como se ha dicho anteriormente, salvo que esta persona acceda a compartirlo con otras. Sin embargo en los pueblos esto no sucede, pues allí, todos se conocen la vida de todos. Y del mismo modo que los niños en las ciudades se crían en las aceras, en los lugares más rurales, lo hacen en sus calles. Quisiéramos dejar esto claro: hacemos una semejanza entre las aceras de una gran ciudad con las calles mismas de un pueblo. Los niños juegan y experimentan no sólo en las aceras, sino en cualquier parte del pueblo.
   Es importante mencionar, que de la misma forma que los adultos que se encuentran alrededor de los niños y que no tienen ningún vínculo afectivo, pero de igual manera se hacen responsables de ellos y su educación en las aceras de una gran ciudad. Los habitantes de un pueblo son responsables de todos los niños, tengan o no alguna relación con ellos, por esto, la educación de los niños es más abierta, y menos peligrosa, puesto que los padres tienen la confianza de dar libertad al niño, ya que cualquiera de las personas del pueblo, vigilará el comportamiento de su hijo.
   Además, mirando desde los gustos de los niños, la existencia de un parque, siempre quedará para el uso y disfrute de los más pequeños, puesto que tanto las calles en un pueblo como las aceras en una gran ciudad, están repletas de aventuras por descubrir, de rincones secretos y de vida, lo cual es el motivo necesario para que un niño no pise un parque si no es para alguna aventura preparada. Para culminar este tema, usaremos la frase que se utiliza mucho en las zonas rurales: “en los pueblos, los niños se crían solos”.
   Con respecto al tema tratado, el hecho de que los niños y niñas jueguen en las aceras, es totalmente un signo de participación, pues lo hacen libremente. A la hora de que se lleve a cabo la labor de un educador social, por ejemplo en un instituto,  ha de lograrse justamente eso, la participación de todos, atraer la atención, y todo ello con gran calidad en las acciones, para que no se observe como algo obligatorio, sino, opcional, y que se encuentra a disposición de ellos siempre que lo necesiten de una manera no obligatoria.